Dolor

Que me saquen este veneno ya. Esta ponzoña que no me deja dormir, que me amarga los días, y alarga las noches. 
Ese esperar algo que no va a pasar. La angustia de mirar el móvil cada cinco minutos. Los momentos en los que ella es el único pensamiento que tienes en mente.
Ese dolor en el pecho que te oprime, te asfixia, te paraliza hasta el punto en el que no sabes si estás vivo o muerto, pero por alguna maldita razón sigues respirando, suspiro a suspiro, latido a latido tu vida va siguiendo entre un irremediable dolor que altera tu alrededor.
Y como dice Pereza, pero siempre al final, algo falla y tu vida tiene que seguir. Aunque no sabes muy bien porqué, una parte de ti se niega a hundirse en la oscuridad. Esa que conoce bien de un pasado demasiado doloroso, que no quiere volver a conocer.
 Lucha de sentimientos, bienvenida, hacía años que no nos veíamos.