jueves, 21 de julio de 2016

Desahogo

Ese momento de lanzar un grito desgarrador,
ese grito que te rasga la garganta y refleja el dolor que siente tu corazón.

Todo el dolor y toda la rabia soltada en un solo momento, en un último suspiro
porque deseas que sea el último, y que pare ya todo ese dolor.

Pero justo después te derrumbas. Lloras como un niño pequeño, echando de menos aquello que tenías, los abrazos y las caricias que te hacían sentir mejor.

Nada de eso ya existe, solo tienes que aprender a convivir con el dolor, con el fracaso, con el sufrimiento.

Maldita vida esta que nos enseña con mucha mayor fuerza lo que es el dolor, que lo que es la alegría, porque la alegría sólo dura un momento, mientras que la desdicha te embarga, te llena, te rebosa y te abruma....hasta que sientes que ya no puedes más


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